Khalid al-Subeihi, que fue trabajador social en Nørrebro y ahora es presidente de Conocimiento sobre el Islam en la Calle (VIOMIS), dice que teme que sus hijos sean baleados al azar en la calle, como les pasó a los dos jóvenes que murieron hace dos días y que no tenían nada que ver con las bandas.
Quiere poner fin al conflicto de bandas que se ha intensificado en Nørrebro y en el barrio noroeste de Copenhague. Por eso, ayer propuso que la reunión mensual de la Comunidad Islámica, que normalmente trata sobre cuestiones musulmanas en la sociedad danesa, esta vez se centrara en el conflicto de bandas.
Unas 300 personas asistieron a la reunión del domingo, principalmente padres y madres que están asustados y preocupados por el bienestar de sus hijos.
- Que viniera tanta gente demuestra cuántos padres están preocupados por la guerra de bandas, dice Khalid al-Subeihi, que vive en la zona afectada por las bandas con su esposa y sus cuatro hijos de entre 16 y 25 años.
Los chicos de esa edad están especialmente en riesgo cuando están en Nørrebro. La policía ya ha pedido a los jóvenes del área que sean muy cuidadosos cuando estén allí.
El conflicto de bandas ya ha tenido consecuencias para dónde pueden estar los hijos de Khalid al-Subeihi.
- Les hemos dicho a los chicos que se alejen de Blågårds Plads y Mjølnerparken. Uno de nuestros hijos acaba de comprar una moto, pero se la hemos prohibido, porque también oímos que los que disparan usan motos. Tenemos miedo de que lo confundan con un miembro de una banda y lo maten a tiros.
